El Modelo de Centro de Madurez Tecnológica de Centro Educativo tiene unos objetivos laudables: digitalizar la documentación del centro y la actividad del mismo en todos los órdenes (gestión y académico) concluyendo en los niveles últimos con la creación del aula virtual y la virtualización del centro. Diseñado como un proyecto de calidad, el Departamento de Educación proveería de un sello como distintivo para los centros acreditados, y velaría por la calidad del mismo con evaluaciones periódicas.
Hasta donde llego, por mi experiencia como consultor del modelo, los centros no han tenido mayor dificultad en digitalizar la documentación ni la tendrían en cumplir casi al totalidad de los requisitos necesarios para el tercer nivel, que se esperaban alcanzasen en tres cursos. El único obstáculo eran los perfiles del profesorado, unas pruebas individuales que conciliaron rechazo como no idóneas para medir las competencias del profesorado.
Ahora se baraja sustituir esas pruebas por otras de distinto signo (no entro en concreciones) que a buen seguro solventarán unos problemas, se crearán otros, y pervivirán algunos importantes. Si el sistema se ve en la práctica incapacitado para evaluar el trabajo de un docente en circunstancias "ordinarias", para lo que si facultad la ley, cómo va a pretender generalizar semejantes acreditaciones cuando legalmente no hay obligación.
Tampoco entiendo la insistencia en realizar un examen, parece una proyección de lo más fútil del sistema sobre sí mismo, una interiorización totalmente prescindible y que nada aporta al centro, máxime cuando ha surgido este curso un proyecto con más exigencia formativa y potencial innovador, como es Eskola 2.0 (léase Educación 2.0), o se se va a dar acceso generalizado a un servicio Moodle para uso de los propios centros y que requerirá de la misma. Tengo la seguridad que actuará como distractor.
El nudo sigue anudando, y cada vez más, porque el anterior gobierno vasco sacó una orden de última hora cuando ya estaba en funciones, que regula lo que estaba sin regular desde dos años antes, y además de consagrar los cinco niveles y no cuatro como ahora se propone, el Art. 4 deja claro que los únicos perfiles validos para el profesorado son las IT Txartelas que emite el ESI con sus pruebas, que ya se ha dejado al margen. Pues ya saben, cualquier cambio pasa por modificar la orden que nadie menciona, que parece la gran olvidada, y puestos a ello mejor sería rentabilizar los recursos.
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3 comentarios:
A mí lo de la tarjeta ESI no me convence... que tuve que pasar una prueba para obtenerla, y me pareció que poco aporta (hay que hacerlo todo según está previsto por la máquina, y, por mi experiencia, no todos y todas trabajamos igual ante la pantalla y el teclado)
Por aportar, no aporta nada, aunque puede ser útil para acreditar algo en alguna situación. Pero dentro del programa de madurez TIC no la veo de ninguna manera.
En este momento, no sólo no aporta nada, sino que obstaculiza cualquier avance. O espabilan a derogarlo, o vamos a tener un problema
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