martes, diciembre 21, 2010

La repetición de curso no mejora los resultados.

En su blog Josu Sierra (antiguo director del ISEI-IVEI) ha dedicado varias entradas al análisis del informe Pisa, en la última aborda  la repetición de curso, haciendo referencia al estudio “Raising Education Outcomes in Spain”, que lo considera, junto con el abandono escolar en el primer ciclo de secundaria, uno de los grandes males del sistema, algo anacrónico para un país de nuestro nivel de renta:
“However, the inflow of poorly educated youth into the labour market is unusually heavy for a high-income country, largely on account of high drop-out rates in lower secondary education which, in turn, reflect one of the highest grade repetition rates in the OECD.”

Resulta interesante constatar como aparece destacado este mismo indicador en el análisis que de los resultados educativos en EEUU hace el  Washington Post. Junto a la segregación escolar se le considera un factor importante que aumenta la brecha educativa, al contrario que la inclusividad, que ayuda a superar los efectos negativos de las desventajas socieconómicas y favorece la equidad.
“Students from low socio-economic backgrounds score a year behind their more affluent classmates. However, poorer students who are integrated with their more affluent classmates score strikingly higher. The difference is worth more than a year’s education.
In schools where students are required to repeat grades (such as with promotion requirements), the test scores are lower and the achievement gap is larger.”

La repetición en nuestro país parece íntimamente  relacionada con la pervivencia de la cultura selectiva que arrastró la enseñanza, potenciada por las fuertes sinergias  tendentes a  homogeneizar el currículo y la práctica educativa dentro del propio aula. Y aunque sea la Comunidad Autónoma Vasca donde la repetición y el abandono escolar es menos acusado, no por ello son menos preocupantes sus causas, si nos atenemos a la diversidad lingüística propia y la creciente complejidad cultural de la sociedad derivada de los fenómenos migratorios. 

El paso del bilingüísmo al trilingüismo que se trata de implantar con la pretensión de superar los modelos lingüísticosdeberían basarse en espacios abiertos de aprendizaje, programas o planes individuales que recojan las adaptaciones necesarias, según las diferentes situaciones y condiciones previas de escolarización, para alcanzar en el mayor grado posible las competencias básicas al terminar la enseñanza obligatoria. Ello conllevaría  favorecer a aquellos centros dispuestos a que la diversidad se centre en el alumno, y que se superponga sobre su tipología, localización, idiosincrasia o modelo.


 Imagen: Andreas Scheleiche, desde el blog de Josu Sierra.

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viernes, diciembre 10, 2010

Pisa: conocer las pruebas.

Ya tenemos un nuevo informe Pisa,  la prensa le ha dado una cobertura importante, tanto en la presentación de datos, como en las claves para la interpretación y el análisis de los mismos. En Zibereskola dejé una entrada "¿Cuántas horas más de clase?" a propósito de algunas reacciones. 
Como  comento en el post, la prueba debería debería divulgarse, incluso pasarse al propio profesorado, no hay mejor forma de obtener una idea clara de cómo tiene que adecuarse la enseñanza para responder a la evaluación por competencias. Yo lo hice con algunos items en el curso Eskola 2.0 y cree una discusión, en la que podéis participar, también está enlazados las publicaciones con items liberados de ciencias, lengua y matemáticas en PDF.

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sábado, diciembre 04, 2010

Nuevo informe Pisa: la competencia de lectura digital.

Imagen: El País
ANDREAS SCHLEICHER, responsable del Informe PISA de la OCDE, en una entrevista en El País, a las puertas de la presentación (se anuncian para el 7 de diciembre) de los resultados de la última edición de las pruebas, respondiendo a la pregunta sobre el éxito de este informe, señala que la diferencia reside en que “otras pruebas son simplemente exámenes sobre los contenidos curriculares, PISA conecta lo que los alumnos saben hacer con el contexto de aprendizaje, los recursos, el contexto social y económico...
Al último examen PISA se ha  añadido la prueba de lectura digital, que pretende evaluar la competencia para obtener la información relevante, la apropiada a la pregunta y al contexto, dentro del gran número de concurrencias ordenadas que dan los buscadores, “Es imprescindible saber leer, pero eso no te garantiza saber leer en el mundo digital”.
Interrogado sobre la educación en nuestro país, apunta como el gran reto “cambiar un sistema que ha estado muy centrado en la reproducción de los contenidos de unas materias para ir a otro que enseñe a los alumnos a pensar, a aplicar de forma creativa lo que saben, en el que se deje de decir a los profesores qué tienen que hacer, qué tienen que enseñar, para articular en su lugar lo que los alumnos deben ser capaces de hacer y que los docentes decidan qué y cómo enseñar para llegar a conseguirlo. Eso es muy difícil”.

Cada vez son más frecuentes los discursos que cuestionan la viabilidad de una enseñanza basada en contenidos y que pretende ser evaluada por competencias, una dualidad que hace que las estrategias de mejora acaben siendo un mero trámite, como ocurre con los informes de evaluaciones diagnósticas que se realizan las comunidades autónomas. La reacción al último informe de resultados de Pisa tampoco fue más esperanzadora, se redujo a una lectura de en clave electoral comparándose de los resultados con otros menos afortunados de otras comunidades o países, según conveniencia. La consecuencia más notable, a parte de un cierta sensibilización, fue la peregrinación turístico-pedadógica a Finlandia que alcanzó niveles de devoción, buscando respuestas no transferibles que pasaron sin pena ni gloria.
Y es que este cambio no sólo es muy difícil, sino traumático, tanto para los gentes directos (centros y profesorado) como para la propia administración atrapada en las contradicciones y paradigmas de un sistema complejo aquejado de endogamia, jaleado por intereses económicos y políticos con fuertes cargas ideológicas, incapaz de adecuarse al cambio que la sociedad demanda, porque se trata actuar sobre la propia médula, y ya se sabe lo problemáticas que resultan esas intervenciones.

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