jueves, febrero 19, 2009

¿Para qué sirve suspender?

En Efervescente2H , Juanjo, en una entrada a contracorriente de lo habitual en la "blogosfera" educativa, hace referencia a un artículo de Ana Benito Martín "La pedagogía no tiene la culpa: un análisis de los problemas de la educación en España" (se puede bajar en PDF). El artículo aborda una crítica de las corrientes conservadoras que recorren la opinión pública, impulsadas por profesionales de la educación, que arremeten a golpe de tópicos contra la LOGSE y la LOE, promoviendo una "contrarreforma" que nos devuelva a la situación anterior, misión imposible.
Sorprenden estas opiniones por la escasa sensibilidad social hacia un servicio público que se considera tan esencial como la sanidad, al contemplar el derecho al éxito escolar como si fuera algo relativo, una especie de premio para los que se acomodan a un sistema exigente en contenidos.
Como causas del fracaso se manejan deficiencias en el interés, el esfuerzo o la disciplina, ignorando que es el propio fracaso engendra más fracaso y más conductas indeseadas. Pasan por alto tabúes y elementos implícitos que mediatizan la aplicación de una reforma, que está en línea con la de todos los países desarrollados. Hay conceptos y actitudes que es necesario cuestionar si se quieren obtener mejores resultados, la fórmula no importa tanto como la decisión con la que se haga:


- El concepto de experiencia docente que se manifiesta en frases del tipo: "la pedagogía es innata".
La afirmación tiene solera, ya la oí cuando estudiaba COU. Proviene de que todo profesor ha sido alumno durante década y media. Ese largo periodo es más importante de lo que parece, se aprenden modelos que permanecen ocultos en nuestras concepciones y conductas profesionales, sin que seamos conscientes de ello. En otra vertiente del término, al hablar de "experiencia" nos referimos exclusivamente a la antigüedad, lo que el artículo califica de experiencia "india" por carecer de instrumentos y métodos de análisis.

- La formación y el asesoramiento como recurso que se invoca para conjurar los resultados indeseados.
Los asesores o formadores de los servicios de apoyo somos profesores que respondemos a los mismo parámetros que el de aula. Aunque nuestra tarea nada tenga que ver con el trabajo directo con alumnos, nos cuesta tomar la distancia necesaria para reubicarnos en una perspectiva acorde con las funciones. Por la parte que me toca, puedo decir que cuando comenzó el proceso de "reforma" afrontamos la tareas asesoras de forma improvisada. Recuerdo que la principal y casi única formación que se nos dio al iniciar el proceso, fueron prácticas de dinámicas grupos a cargo de un departamento universitario donde si había algún ejemplar de la LOGSE, parecía no haberlo leído ninguno de los impartidores. Me temo que este déficit de formación institucional fue generalizado en los primeros momentos, y aunque luego comenzaran a proliferar materiales y se variara el rumbo, esta situación inicial fue generadora de lastre y reafirmación de prejuicios.

- Actitud frente al cambio: formarse es complejo, conlleva la deconstrucción y construcción de modelos.
"Trabajar a gusto" da más trabajo y exige más tiempo y esfuerzo que trabajar a disgusto, parece paradójico, pero es escrupulosamente cierto. Dicho de otro modo, es más fácil seguir haciendo lo mismo que cambiar. En nada contribuyó a ello la complacencia de la administración educativa y sindical. Quien piense que con el equivalente a media jornada laboral de un funcionario (no cuento periodos sin actividad) o un poco más, de estancia en centro, se puede resolver los retos de la ESO y el bachillerato, es que no se lo ha planteado. La actual distribución (un 40% de la jornada de libre disposición en Secundaria) sólo es adecuada si se tiene en cuenta que se deriva de una exigencia profesional no cuantificable. Esto viene a cuento de las veces que he oído clamar por las "mejoras de horario" al pasar de la EGB a la ESO, de la escuela al instituto. O bien por frases tipo: "Yo no meto una hora más", que expresan desanimo e impotencia. Curiosamente a principios de los ochenta se tenía a gala todo lo contrario, presumir de dedicación porque eso dignificaba y "tecnificaba" la profesión. Introducir más horas de presencia en centro por decreto no conduce nada si no hay objetivos y estrategias. Que los haya es responsabilidad de la administración como garante del servicio, lo mismo que ésta se incentive. ¿Por qué no reconocer dedicaciones distintas o acceso a la excelencia sometiéndose a evaluaciones de la práctica?

- Planificación y homogeneización curricular.
En pleno proceso de reforma educativa oí un debate en un medio radiofónico entre latinistas y helenistas, disputando por alcanzar mayor presencia en los horarios. La administración no se atrevió a atajar por lo sano, más bien intentó conciliar a los grupos de presión. La división disciplinar responde a criterios de estructurar funcionalmente la docencia, pero no guarda relación con los objetivos de la ESO ni la realidad en la que vivimos. Veo cada vez más necesario "descentrar" la actividad del corsé curricular clásico, para organizar marcos más ajustados a las competencias que se consideran socialmente básicas; no hace falta desmontar las disciplinas, pero sí utilizarlas dentro de otros parámetros de práctica docente. Hay que pasar de la uniformidad (más o menos encubierta bajo el paraguas de diversidad) al planteamiento individualizado, de itinerarios comunes a otros a la "medida", reducir las metodologías de "impartición o explicación" por otras más activas, del examen a la evaluación de trabajo y resultados. "Dar...", "explicar..." o "impartir...", los tres verbos favoritos para referirse a la función docente, deberían quedar en segundo plano en pro de hacer, trabajar, buscar, resolver etc. junto a una utilización más limitada de los libros de texto. Las editoriales lo saben bien: más de lo mismo es venta segura.

En fin, podríamos continuar sacando más aspectos con diferente incidencia según red, centro o etapa. Desigual incluso entre profesorado del mismo centro, somos tan heterogéneos que algunas apreciaciones pueden parecer a unos adecuadas y a otros injustas, porque nada va con todos. Y eso es precisamente otra parte del problema.

He terminado la entrada y no he contestado a la pregunta del título: ¿Para qué sirve suspender? Se supone que para preparar y aprobar el examen. ¿Y para qué sirve aprobar el examen? Sigo pensándolo, quizá para ser mejor en la vida.

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lunes, febrero 16, 2009

¿Y esto de la Geografía para qué sirve?


Urgando en mi del.icio.us me he encontrado con este Magnum Photos que tenía olvidado y que quizá le guste a Aníbal, tan aficionado a recoger fotografía de contenido educativo.

Magnum Photos e es todo un proyecto de sensibilización con el subdesarrollo, gentes de Venezuela, Kenya, La India e Indonesia, nos invitan visitar y navegar por sus viviendas.

Lo que vemos en una casa nos dice mucho de quien la habita y su mundo, cualquiera podría ser razón suficiente para con un par de etiquetas hacer un trabajo de geografía en secundaria o bachillerato. En la medida que sepamos acercarnos e investigar el modo vida y el entorno social y económico de cualquiera de estos personajes hacemos geografía, al fin la cabo, comparte con la arqueología el objetivo de conocer la relación del hombre con el medio: "Los geógrafos se caracterizan así como observadores fieles y críticos de territorios y sociedades, aportando información y diagnóstico al servicio de la resolución de objetivos de conocimiento y aplicación, para intervenir en el campo de la ordenación del territorio y el urbanismo, la previsión de los impactos de la actividad humana, el planeamiento biofísico y los riesgos ambientales o la prospectiva del desarrollo económico y social". Y para esto sí podría ser más amena la árida información descontextualizada de los libro texto.

Entrando en el mapa, una vez elegido el país, puedes conocer las viviendas de las personas que nos abren las puertas de su hogar, pinchando en su foto. Moviendo el cursor, una vez dentro de las casas, puedes girar hasta 360º y hacerte a la idea que la visita es real. El fotógrafo de Magnum Photos, Jonas Bendiksen es el encargado de las imágenes de The Places We Live .

Haciendo un poco de memoria, he recordado que conseguí el enlace en el blog de la amiga Mariaje (profesora en paro, que también lo ha leído en clave educativa) "Despertar es morir" donde junto a otros personales, podemos encontrar los mejores post de arte, acaba de añadir aquí su visita a Arco y en esta otra entrada.

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martes, febrero 10, 2009

El informe Pisa incorpora evaluar competencias lectoras de la era digital


A través de Educación y Virtualidad leo en El País que el informe Pisa de este año medirá por primera vez las capacidades de los alumnos para manejarse en la era digital a través de una prueba de lectura en formato electrónico.
Si la evaluación de Pisa quiere seguir siendo la principal referencia en cuanto a la eficacia del los sistemas educativos no podía seguir obviando las competencias digitales, y se realiza en los términos descritos me parece un planteamiento interesante. Parece que se entregará a los examinandos un lápiz de memoria donde se plantean unos ejercicios en navegación simulada de Internet y de donde deberán
sacar la información necesaria para contestar y responder a través de la pantalla.

Se pretenden valorar los recursos que dispone el alumnado:


- Para "acceder, manejar, integrar y evaluar información; construir nuevos conocimientos a partir de textos electrónicos", algo "bastante distinto a hacerlo con textos impresos". Las competencias cognitivas que hacen falta para el uso efectivo de la tecnología".

- En segundo lugar se aborda el aspecto de la relevancia, la capacidad de tener criterio al valorar la información: la prueba intentará evaluar si los jóvenes son capaces de "juzgar la relevancia y la corrección de una información (algo necesario para utilizar cosas como Google o Wikipedia), a diferencia del uso de una enciclopedia, donde la información ya está ordenada y se asume que es correcta. Cosa, que no estaría mal que fuera objetivo explícito de todas "esas otras fuentes" que se dan como correctas, porque si realmente lo fueran y no requirieran de lectura e interpretación en contexto, la humanidad hubiera enloquecido mucho más de lo que está.

Por último, el artículo destaca, que según palabras del director de Pisa, "todas esas habilidades de alguna manera estarán correlacionadas con las de la lectura tradicional, pero mucho menos de lo que a menudo se asume.." "De hecho, los resultados de la prueba de lectura electrónica se ofrecerán de forma independiente de los de lectura impresa".

(En mis tiempos de bachiller elemental decía un profe que el que sabe donde encontrar algo sabe mucho sobre ello y, añadió, que para escribir un libros había que preparar un gran fichero. Yo no salía de mi perplejidad, saber mucho para mí era recodar y reproducir lo que se leía sin copiar, en cuanto más fidedignamente, mejor. Han cambiado contenidos y métodos, pero dudo que lo suficientemente como para que se entienda el comentario.)

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