Hace una semana coincidía en la comida de la tertulia bilbaina con Josu Sierra (anterior director del ISEI-IVEI) y le comentaba a propósito de su post “Por qué usar el iPad (u otras tabletas?) en educación que no solo estaba de acuerdo con las ventajas que aportan los tablets respecto a los netbooks para las aulas, sino que además estamos ante una tecnología propicia para que las editoriales puedan comercializar sus productos nuevos o renovar los tradicionales en formato digital. Trabajar con apps no sólo facilitará llegar a cada alumno como se hace ahora a través de la librería, sino que permite la ampliación de servicios, aspecto no desdeñable cuando estamos en un proceso donde la mercantilización de la educación adquiere creciente importancia (no sólo por la vertiente tecnológica), los nuevos servicios como el de la formación en todas sus modalidades mueven ingentes cantidades de dinero, y esta inversión seguirá creciendo en la tecnología como soporte lógico en detrimento del papel. Esto sin contar con equipamiento como la PDi, que se extiende con devoción por las aulas, entre sus virtudes hay también alguna dudosa (se inventó como recurso de marketing), puede facilitar aún más que los procesos de enseñanza se sigan centrando en la actividad del profesor en detrimento del alumno. Bien lo saben, los que gustan del discurso eterno de las transiciones.
Para entender el sentido de los cambios que se avecinan hay que alterar algunas premisas previas. Si hasta hace poco se valoraba la versatilidad en los PCs y la compatibilidad del soft, el desarrollo camina hacia equipos con funciones más limitadas, sin mantenimiento, diseñados para el consumo de información y la comunicación, con un soporte software básico muy simple, que puede ser ampliado con aplicaciones para funciones específicas, autoinstalables y autoconfigurables, gratuitas o de pago. Un buen resumen de las ventajas del los iPad sobre los netbooks la encontramos en la entrada de Josu Sierra:
- El iPad puede soportar todas las apps, las posibilidades de crear apps específicas para la educación es enorme.
- Reducción drástica del rol de técnico de mantenimiento.
- No más aulas TIC que segregan su tecnología.
- Arranque instantáneo y batería para toda la jornada.
- Auto-Save: significa que no más, “es que se me olvidó guardar”.
- Instalación de software controlada desde una única fuente segura, ausencia de conexiones físicas por donde introducir ficheros.
A ésta tendencia no es ajena la propia evolución del WEB 2.0. Las que pueden considerarse empresas que marcan tendencia están situando sus productos en un escenario incipiente, aunque para nada ya nuevo: Appel con iCloud, todo el contenido de sus equipos en la nube por un bajo precio, o Google con Chromebook aparatos de bajo consumo (seis a ocho horas de autonomía), características similares a los tablets, sin que falte el arranque instantáneo, conexión permanente y almacenaje local para sincronizar los contenidos cuando ésta se ha perdido y se recupera. Dos versiones, una de miniordenador para escritorio con dos posibles clientes preferentes: las empresas y los centros educativos. Se dice que por 20 € al mes se puede tener un equipo alquilado que no se desconfigura ni pierde nunca la información, oferta muy rentable en comparación con lo que tenemos ahora en los centros (súmese al equipo: software, garantía, servicio de mantenimiento, antivirus y la "red" que quedaría en gran parte obsoleta). También a éste nuevo concepto de portátil próximo a salir la mercado le ha dedicado un post Josu, lo mismo que el Ciberpaís en su sección de hace poco más de un mes.
La relación la tecnología puede modificar profundamente la escuela actual, o puede que el cambio sea algo subsidiario, nada determinante. La última palabra para que la industria se ponga manos a la obra la tiene la rentabilidad, la clave: la posibilidad de supervivencia de los libros de texto en papel, a lo que no será ajena la industria editorial en general.
Aun así, creo no equivocarme si digo que los netbooks de bajo precio dejarán de distribuirse en un par de cursos, porque perderán el mercado.
2 comentarios:
Gracias Miguel por las citas. Totalmente de acuerdo contigo, a los netbooks les quedan 2 Telediarios. Pero cuidado que a la educación “le encanta“ lo obsoleto. Tenéis trabajo ahí.
¿Estáis diciendo que nos dieron a las escuelas los netbooks ayer y ya están obsoletos? Pues que nos den otra cosa más moderna que a la educación le puede encantar lo obsoleto pero a los maestros/as NO, preferimos estar a "la moda" jeje
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