Corea del Sur anuncia la sustitución del libro de texto por tabletas.

A través de un comentario de Paki en al red Eskola 2.0 veo que Corea de Sur, uno de los dos países mejor situados en el último informe de Pisa, pone en marcha un plan de inversiones que permita digitalizar la enseñanza y sustituir para el 2015 todos los libros de texto por "tabletas gratuitas para todos los alumnos". Se pretende preparar "contenidos especiales que podrán ser descargados por los alumnos que no puedan acudir a clase. De hecho, las horas estudiadas en línea, contarán como horas de clase”. La noticia procede de «The Chosunilbo» y la recoge en castellano TicBeat.

Sin entrar valorar las características del plan, por la escasa información, podemos comentar que el Departamento de Educación introduce una novedad en la próxima dotación de Eskola 2.0 para la ESO, al incluir un lector de documentos. Reconozco que tiene cierto atractivo el dispositivo, pero me temo que la finalidad sea proyectar en la PDI el libro de texto o trabajos escritos, parece ideal para eso que tanto preocupa y se denomina “transición”, término que se utiliza para congraciarse con las "sensibilidades" más reacias, a las que se pretende garantizar la incorporación de la tecnología dentro del continuismo. Los aplazamientos nos dejan donde estábamos, el cambio proviene del impulso de prácticas emergentes que cuestionen aquellas que deberían entrar en recesión.

La mejora de los “niveles académicos” ajustados al academicismo tradicional,  introduciendo algunos recursos provenientes de las TIC, nunca ha sido relevante y los resultados contradictorios, el tema ya fue objeto de investigación en el 2002-03  por el  Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) coordinado por Álvaro Marchesi y Elena Martín, aún puedes descargar el informe  desde Profes.net. Antes y ahora, el problema está en la secuencia: explicar, estudiar, aprender, recordar para examinarse y terminar en el olvido (cuántos exámenes aprobarías unos meses después). La utilización de tecnología es necesaria para romper paradigmas obsoletos, pero la presencia por sí misma no supone ningún cambio ni adecuación.


Muy interesantes las últimas aportaciones Jordi Adell sobre  el continuismo y el nuevo escenario tecnológico, como la más reciente: Las TIC y los alumnos zombies.

Suscríbete