Pobreza y riqueza no sólo son términos de estatus económico, hay otros componentes como estudios o posición social, no es sinónimo vivir con pocos recursos que ser pobre. En nuestras sociedades huir de la pobreza, entendiendo el término estrictamente, es una responsabilidad del individuo y del estado. A los poderes públicos les corresponde formar al individuo, la educación está relacionada directamente con la capacidad de tener iniciativas. Aunque no sea el único factor, dice la OCDE que aumentar un punto en la escolarización primaria devuelve un punto al PIB, pero si éste se destina a enseñanza media y superior se devuelven tres. Cualquier política de erradicación de la pobreza debe basarse en preparar al individuo para la integración laboral y social, y sólo subsidiariamente en la subvención de la misma .
Otra cuestión diferente son las diferencias globales norte-sur o entre continentes. Cuando compramos en una tienda de marcas económicas una camisa por 12 euros, estamos trasvasando a nuestro bolsillo parte de la renta que luego reclamamos para el país de origen. Eso no significa que si pagamos caro, por ejemplo, 120 euros por unas deportivas, que también se producen en países pobres, el trasvase no se siga realizando, en este caso toda la cadena de ventas y sobre todo la marca y el patrocinio son los beneficiados. Algo peor se podría decir de otros productos, como de los móviles, algunas materias primas esenciales se traen a precios irrisorios de África y no son ajenas a algunos terribles conflictos.
Un "comercio justo" no sería aceptado si eso supone que debemos renunciar a parte de nuestro bienestar, tampoco garantizaría que mejoraran salarios ni que se beneficiaran los pobres de los países de origen a través de los servicios sociales básicos como la salud, el transporte, la enseñanza o las condiciones ambientales. Aquí entramos en el terreno de la política o de la investigación I+D. También podríamos examinar otro punto de vista, como la pobreza nos empobrece también a nosotros.
En fin... complejo tema.
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