"Una cosa es que tú tengas en tu blog o en tu página web el material que quieras, pero si con ese material tu ganas dinero y ese material no es tuyo, obviamente hay un problema. En eso hace hincapié la ley".
No sé si en eso hace hincapie la ley, pero si existen algunas razones para limitar la propiedad intelectual, estamos reconociéndola como tal. Aunque mucho más me ha impresionado un párrafo del artículo publicado en el El País de ayer, "Menos virtuales y más virtuosos", José Andrés Torres aboga por que el estado sea garante de los derechos sociales que nos asisten (yo diría que deben asistirnos) a los ciudadanos en Internet, porque si es perfectamente posible un escenario en que las leyes de libre mercado los limite en función de los intereses que el mismo genera:
¿Qué ocurrirá cuando las operadoras de telefonía compren a precio de saldo los mil veces violados derechos de propiedad de libros, canciones y películas? ¿Habrá más libertad para producir y para distribuir en Internet? Si ahora no van al juez para cortar la línea de Internet a quien no paga, ¿por qué habrían de ir al juez para cortar el acceso a quienes les roben los contenidos?
En fin, la cosa no es tan simple, quizá estemos confundiendo ya el ascua con la sardina.
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